jueves, 10 de junio de 2010

En la Fiesta del Mundial, no olvidemos las diferencias…

Al momento de escribir está nota estamos a menos de doce horas que se de el pitazo inicial a la versión XIXª de la Copa del Mundo, Sudáfrica 2010. Este encuentro internacional del balón pie, convoca a más de 32 selecciones alrededor del mundo. Hay candidatos claras para que se queden con el preciado trofeo y las glorias de ser la mejor selección del planeta; además de ser un mundial histórico por ser el primero en desarrollarse en tierras de África, el continente más pobre del mundo. Hay bastantes comerciales publicitarios que rondan en torno a esta justa deportiva, uno de los que más llama la atención es uno radial: “En el fútbol se olvidan las diferencias entre ricos y pobres, los empresarios y los trabajadores se abrazan”. ¿Es realmente así?

El apartheid Sudafricano
El país que recibe la copa del mundo ha sido catalogado como uno de los países más pobre del mundo según datos de la ONU -cuatro de cada diez sudafricanos viven con menos de 2 dólares diarios, frontera del concepto de la pobreza según las Naciones Unidas. Desde 1990 a la actualidad la esperanza de vida media descendió de 62 a 51 años-. Donde la población negra (¡que son más del 80% de la población en el país!) cuenta con derechos constitucionales hace apenas 16 años (1994) cuando tuvieron el derecho de poder votar por un presidente: Nelson Mandela fue electo (quien estuvo preso más de 24 años por pelear por los derechos de los negros). Ya ha corrido las voces de la denuncia de cómo el gobierno, en conjunto con la organización de la FIFA, han hecho migrar a la fuerza a más de un millar de personas, los “sin techo”, para que esto no empañe el espectáculo. A su vez trabajadores aprovechan la alta mediatización del mundial para salir a pelear demandas salariales, obviamente ocultado por la mayoría de los centros noticiosos del mundo: El caso de los obreros que construyeron los estadios fue significativo. Lograron pasar de los 2500 *Rands* por mes a 3000 *Rands* (en torno a los 460 dólares estadounidenses). Sin embargo todavía menor a los 700 dólares exigidos como salario mínimo – vital por parte de los sindicatos sudafricanos (datos tomados del sitio web: http://alainet.org).

El fútbol sirve como espectáculo que logra hacer olvidar, esta vez lo hará por un mes, los problemas de conjunto a la población. Porque los negocios que allí están involucrados son gigantescos, la FIFA ya ha dicho que éste mundial por sólo concepto de publicidad de las marcas asociadas a generado un 50% más de ganancias que el mundial pasado de Alemania 2006, pero no publican las cifras. Lo que si sabemos que en ganancias brutas la realización dejará para las arcas fiscales del país anfitrión la no despreciable suma de más de US$7.500 millones de dólares (casi lo que cuesta la reconstrucción de Chile tras el terremoto), pero no debemos obviar un dato no menor: El 20 % de las familias más ricas concentran el 62 % de los ingresos a nivel nacional, mientras que el 40 % más pobre de la población total araña apenas el 10 % (ibíd.); entonces ya sabemos a quién beneficia éste negocio redondo del fútbol en Sudáfrica.

Crisis Mundial y fútbol
Uno de los países que es candidato serio a quedarse con el título es la poderosa selección de España, “La Roja” de los españoles –es sólo una coincidencia con la selección chilena-. Ganaron todos sus partidos de clasificación y son los últimos campeones de la Eurocopa. Bueno en éste país que vibra por el fútbol y todas las miradas puestas en su selección, se tambalea con la crisis que vive actualmente la Eurozona. Sin ir más lejos, antes de que comience el mundial han anunciado que al no llegar acuerdo entre la patronal, sindicatos y gobierno, éste último por dictamen reducirá el costo de despedir trabajadores, porque una de las medidas que a exigido el FMI para salvar la economía española, y no le pase lo mismo que a Grecia, es lo que tengan un plan de ahorro fuerte, y para ello congelarán y reducirán salarios, despedirán a destajo, recortarán las ayudas sociales; entre muchas otras medidas que atacan de manera directa al proletariado y al pueblo pobre de conjunto.

Resulta irónico que el actual campeón del Mundo, Italia, es parte de los denominados PIGSS, todos clasificados al mundial exceptuando a Irlanda; sean unos de los países que también pasa por esta situación y anuncian medidas: recortes salariales y ataques brutales contra la clase obrera, y lo más significativo de ello es que todos estos planes: ¡¡se votarán y aplicarán en pleno mundial de fútbol!! Todo esto da para pensar que lamentablemente el fútbol es el nuevo opio de la sociedad y aprovechado hasta sus últimas consecuencias por la burguesía.

No olvidemos su origen…
Según algunos estudios el fútbol nace en Europa, en las postrimerías del siglo XIX, específicamente en Inglaterra. Pero no nace como muchos pensarían, ligado a la burguesía o quienes podían ostentar bastante tiempo libre para disfrutar. Más bien nace en el seno de la clase obrera; más bien en fábricas de Manchester, específicamente en sus sindicatos. Entre distintos sindicatos de empresas para poder pasar el tiempo del fin de semana y otros; por ello la mayoría de los campeonatos mundiales (o ligas nacionales) se juega los fines de semana, no por lo espectadores como nos llevaría a pensar el sentido común, sino porque eran los días de descanso de la clase obrera y para alejarse de la taberna o de otras cuestiones jugaban al balón pie. Bueno, esa tradición aún la mantenemos en el campeonato chileno por ejemplo.

Con esto queremos dejar sentado que no somos contrarios al fútbol como algunos, sino por el contrario, vemos como esto que de verdad es una fiesta que ha tenido un origen y significado distintos, y puede tener otro significado si se lo queremos dar (como el boicot internacional que hubo ante el mundial de 1934 en Italia y en Argentina 1976, donde una gran cantidad de países se marginaron en protesta ante los regímenes que había en ése entonces: fascismo en Italia con Mussolini y los comienzos de la dictadura Argentina). Cuando hoy todos estamos expectantes ante el comienzo de éste nuevo mundial no podemos dejar de estar atentos a como las burguesías nacionales tratarán de usar éste evento deportivo, que como dice el comercial que hemos citado: “trate de hacer olvidar las diferencias sociales”. Bueno, nosotros disfrutamos el fútbol no como negocio sino como recreación para todos/as y por sobre todo, no olvidamos las diferencias sociales; porque el partido dura sólo 90 minutos y la pobreza es para muchos durante toda la vida…

lunes, 7 de junio de 2010

Esa política burguesa...

Realmente extraña ha sido esta semana que ha pasado. Me he sumergido en el mundo de Twitter y Facebook, elementos claves en una sociedad conectada y quienes se dicen participes de ella, donde he podido compartir algunas noticias y frases que considero importante conocer para poder discutir, debatir y por sobre todo marcan posición: una cuestión tan necesaria hoy en día en que todos desean hablar políticamente correcto.

Es por ello que he sentido la necesidad de vertir algunas palabras sobre lo acontecido esta semana, que ha estado marcada por el fútbol por sobre todo, pero han ocurrido cuestiones que a lo menos salieron en los noticieros centrales de los canales de TV abierta. Uno de los sutanciales y más polvadera a levantado ha sido el ataque de Israel en contra de la flotilla de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, azotado por un bloqueo de todo tipo por parte del sionismo israelí. Lo que me h sorprendido de sobre manera es como la comunidad internacional en el papel y en lo símbolico grita a los cuatro vientos que la situación no puede continuar así, pero que nunca han hecho nada para frenarlo. Suena muy similar la explicación de Israel en el ataque: "llevabn armas a los terroristas" que me trae a la memorai la frase y cliché celebre de la política norteamericana: "armas de destrucción masiva"; nunca se encontraron en Afganistán y el discurso israelí trata de sostener un posición en circunstancias bastante similares; no tienen como poder sustentarla. Pero dado su poder en la región; y el guardián de los intereses de EE.UU. en Medio Oriente lo ocurrido hace ver sólo unas grescas menores con un aliado de siempre Turquía y con Egipto, que sólo son de manera simbólica, porque si Israel le dice que no a la ONU para una investigación sobre lo ocurrido: ¿qué se creen ellos?

En éste lado del mundo, nos hemos visto horriblemente soprendidos por las palabras del embajador chileno a un medio trasandino, donde afirmaba: "que el golpe de Estado fue beneficioso para muchos chilenos" y "si no hubiera ocurrido el golpe, hoy Chile sería Cuba" (no son palabras exactas, pero era su intención). "Don" Miguel Otero, militante de RN -el mismo partido de nuestro presidente- dijo que habían mal interpretado sus palabras, que en más de dos horas de entrevista se quedaron con sólo unas frases. Han venido a Chile a dar una explicación, ha pedido disculpas y sus camaradas de filas han salido en defensa de él, en el mal llamado derecho a la libertad en democracia. Bueno lo que hadicho el embajador es lo que muchos del gobierno piensan, y es bueno que lo digan abiertamente, porque así no se siguen escudando en falsos discursos ni nada. Por otra parte la DC, y la concertación d conjunto han salido a repudiar el hecho, pero estos también se encuentran en dobles discursos; puesto que fueron estos mismos los que permitieron que llegase al gobierno la derecha y por sobre todo ayudaron a la administración de las bases que dejó como herencia la dictadura. Pero eso es tema y harina de otro costal

¿Qué relación tienen ambos hechos? Los dobles discursos, un diputado del derechista partido: Israel nuestra patria, dijo en la sesión especial del parlamento israelí una vez ocurrido el ataque a la flotilla: "lamento que el ejército no haya cobrado más vidas y actuado con más fuerza" y en Chile, Alamand dijo: "porque no puede haber alguien que piense distinto, no se respeta tanto la libertad de expresión"; esto muestra en la realidad que la derecha sigue tal cual hace 30 años, que sólo han sabido ser mejores políticos que el resto, saber borrar con el codo lo que han hecho con la mano; y lo logran sin mayor dificultad.
Eso es lo que me preocupa más que las consecuencias de los actos, como las causas de los mismos no son visto o simplemente son sorteados de manera olímpica por estos verdaderos paladines de la política; pero de la política de la burguesía: esa que defiende los intereses de unos pocos en desmedro de muchos.